viernes, 4 de septiembre de 2015

Always

Me han preguntado el por qué , evito todo tipo de cursilería, por qué intento no creer en el amor, por qué soy cómo soy. Nadie se ha dado cuenta de la persona que tienen en frente? No se han dado cuenta de que soy una persona diferente a ustedes, quizá puedo demostrar cada día que soy la persona más feliz de todas, quizás ando animosa y  subiendo el ánimo de cada uno de mis amigos (que la verdad son pocos). Jamás se han dado cuenta de que soy un monstruo al lado de cada uno de ustedes, que quizá la única mierda bonita que tengo físicamente son mis ojos (creo que esa es la puta razón por la cual los odio).

La cursilería no va de la mano conmigo, ya que, cada vez que he intentado ser feliz, darle una oportunidad a eso llamado “amor” algo sucede, quizá soy una mina ingenua, quizá cuando intento confiar en una persona no es la indicada. Pero me han dicho tantas veces que si uno no se da la oportunidad de darle al resto la oportunidad demostrar que son personas diferentes, jamás sabremos de qué va todo eso del cariño mutuo. Me equivoqué nuevamente, confié en alguien que no debería, confié en alguien que yo a simple vista encontraba diferente.

Pero seamos personas sinceras, quién se fijaría en alguien como yo?. Las personas jamás verán los sentimientos, JAMÁS  le dan la oportunidad aquello, porque somos personas superficiales, siempre nos fijamos en los defectos físicos de las personas, yo soy una de esas personas, lo admito. Pero todo el mundo lo es, todo el mundo va por la vida apuntando al resto y diciendo “oh, miren esa guatona, miren a esa persona enferma, pero qué persona más fea, mira sus dientes, mira su cuerpo, mira su rostro, cómo salde a la calle así”.

Somos personas demasiado egoístas, demasiado superficiales, pensamos en cómo se viste, en qué si tienen bastante dinero o no y eso es lo peor. Andamos por la vida discriminando, quizá no es mi caso, quizá no es caso de otros, pero la mayoría de las personas son así, la mayoría de las personas son materialistas.

Volviendo al caso de la cursilería, me ha tocado vivir con sufrimiento, con odio hacia el resto, vivir   rodeada de gente que te observa, que habla de ti a las espaldas y es así como una se va poniendo escudos; vas por la vida intentando ser fuerte y vas intentando no sufrir por cómo te observan; por cómo te ven con asco; por cómo te discriminan. Yo he aprendido, quizás, a vivir con ello, quizá no, por algo estoy escribiendo esto.

Sé que se llega a un momento en que pones inseguro, en que no sabes cómo van a reaccionar al conocerte, en cómo vas a ser tratado en frente del resto, pero cuando ves que eres tratado diferente, eres tratado con cariño, ves que hay personas que pueden ser (en parte) diferentes, te dices a ti mismo  “que es momento de dar una oportunidad”. Y cuando la das por completo, tú sueño de arcoíris se desvaneces, desaparece. Junto con todo el resto de tus ilusiones y vas con la duda nuevamente, te vas preguntando “qué fue lo que has hecho mal”.

Le das espacio,  quizás es eso lo que necesita; quizás es que no lo ahogues; quizás tú mal humor. Pero luego analizas y ves que sigues siendo tú el problema. Nadie más que uno mismo es el problema.

Vas por la vida intentando ser fuerte nuevamente, te preguntas por qué tuviste que confiar el alguien no hace nada para que TÚ seas importante en su vida y te vuelves a poner en duda tú existencia. Comienzas a pensar en cómo sería la vida si tú no estuvieras; en cómo solucionas los problemas hasta de tú familia; en cómo  por un instante deseas mejor no haber existido y no haber estado en la vida de esas personas.

Te sientes un estorbo ocupando oxigeno que puede ser utilizado por personas que si valen la pena tener una vida feliz. Y luego recuerdas que eres demasiado cobarde para desaparecer, para acabar con tú vida. Y los gastos, oh! Los gastos de lo que implica morirse, y no quieres darle más deudas a tus padres. Darle más problemas de los que ves día a día que tienen.

Se te pasa por la mente volver a esa “rutina”, volver a dañarte para sentir ese dolor físico, en vez de sentir ese dolor psicológico. Pero promesas son promesas, a pesar de que no sirve de nada hacer promesas que sientes que de alguna manera quieres romper. Ese momento en donde era una simple roca sin sentimientos y sin dolor, donde el dolor físico era sólo aquello, físico. Con el tiempo se va disminuyendo el dolor psicológico o es que uno lo bloquea. Pero sientes ese vacío, sabes que lo sientes, sabes que necesitas llorar, pero te haces la fuerte, te haces la que nada importa y te vas volviendo oscura, te vas amargando, vas odiando al resto y dañas a las personas que te “estiman” sin darte cuenta, pero sabes que no importa, con tal de que tú estés bien.

El resto te va dando exactamente lo mismo y sin darte cuenta te vas dañando y vas muriendo lentamente. Por ahí leí que  con el tiempo y con los retos de tú vida, te das cuenta de que lo que piensa la gente no te interesa, o que al menos comienzas a fingir no te interesa y haces creer a la gente que eres auto suficientes. Lo cierto es que si te interesa.

También te vas dando cuenta que aprendes a vivir con tú sufrimiento y te aferras a ello, demuestras una sonrisa para que las personas no se den cuenta y crean que todo es una simple broma o un momento de tú vida triste, lo cierto es que no es así, lo cierto es que se te pasa por la  mente, lo piensas en cada momento, a pesar de tener alegrías. La tristeza que uno lleva con uno es mucho más grande de lo que se espera.

Cuando aprendí a vivir con mi tristeza, mi dolor, supe entender a todas esas personas que desean ser perfectas y van en busca de aquello, porque hasta a mí me ha sucedido que la he buscado, para qué, para estar bien con uno misma, para demostrar al resto que uno puede llegar a ser perfecta, a ser lo que ellos quieren en una persona.

el estar aferrada al cariño de las personas, te hacen ser débil y te pasan a llevar como ellos quieren, te hacen llorar y te hacen sufrir más. Luego son las personas más inocentes de la vida.

Nunca sintieron que no tenían ganas de nada? Ni de levantarse, comer, saludar a tú familia, hacer cosas que les den placer. Bueno hay un momento de mi vida que me siento así, no querer nada. Sólo desaparecer, sin saber de nada ni nadie.

Siempre se pierde lo que uno quiere de corazón, siempre habrá un hueco y dolor en uno, cuando las personas son dañadas constantemente.

Siempre nos importará lo que el resto piense de uno, a pesar de que digamos que no.

Siempre habrá alguien que te enamora y te destroza.



Como siempre habrá un poco de esperanza en cada palabra, en cada llanto y en cada dolor...

No hay comentarios: