domingo, 13 de marzo de 2011

Dos Extraños





Miro por la ventana de mi habitación y solo veo casas, en las cuales me pongo a pensar y siento que existen desde hace mucho.
Y pienso y digo  ‘qué hago aquí’, tomo la iniciativa, me arreglo y salgo a caminar sin un destino propio. Llegó hasta el metro más cercano *san miguel* línea dos.
Uf recuerdos de las muchas salidas, era el metro que está a pasos de mi ex liceo.  Y recordarlo se me vienen flash back de esa época, muchas risas, llantos y peleas. Esas mil y un travesuras que hicimos. Me salen risitas locas al recordar todo y me doy cuenta de que no estoy sola, hay mucha mas gente a mi alrededor esperando el metro, todos me miran como si yo fuera un bicho raro y bueno la verdad es que lo soy, siempre me he catalogado como un *bicho raro*, pero prefiero ser eso a ser uno mas del montón. Llega el metro y lo tomo con dirección Vespucio norte (al final me bajaría en los héroes). Hice la combinación y la verdad es que no sabia donde me bajaría, hasta que dije en esta me bajo y voy mirando y era santa lucia, pensé y dije *este será un buen lugar para escribir mis pensamientos. Camine hasta lo que es el cerro pero no  entre sino que seguí caminando y me senté en la parte de afuera de este. En un lugar solitario sin mucha gente a mi alrededor, me puse a escribir mis pensamientos (siempre salían cosas estúpidas)-estúpida-tonta-llorona-enojona-celosa-oh gente de mierda-el día era perfecto.
Si era perfecto, estaba nublado, hacia frio, pero era perfecto. Adoro los días nublados, donde los arboles cantan con el viento y se mueven al compas.

Eran las 7 de la tarde y yo seguía ahí, sola con mis pensamientos y siento que suena una música conocida
-quien anda ahí?
-eh, hola (se asoma un niño, bueno un hombre)
-Oh—hola ( era hermoso) hace cuanto estas ahí?
-la verdad desde mucho antes que llegaras tu
-y por que…. o sea, oh! No te vi
-es que me escondí, no quería que me vieras.
-por que? No querías que te viera?
-la verdad te venia viendo desde que venias caminando.
-Y por que no me hablaste?
- quería ver que hacías.
- jajaja y  a todo esto como te llamas?
-me llamo Martín
-(oh! Por que no podía llamarse de otra forma
-que pasa?
- no nada
- y tu como te llamas?
-mi nombre es Margot
-oh! Un gusto señorita  (besándole la mano)
Miraba el cielo, ya estaba oscuro y ellos seguían conversando de la vida, Martín leyó el cuaderno de Margot y eran como dos amigos que siempre se juntaban en el mismo lugar, rieron hasta pasado de las 12, Margot ya había perdido todo tipo de locomoción hacia su casa.
-mierda!, como me iré a mi casa!
- y por que mejor te vas a la mía?
- como voy hacer eso?
-llamas y avisas o algo así
-bueno, pero no corro peligro contigo?
-ajajaja, no, no soy un psicópata.
-dale, confiare en ti.
-hjajaja (risa nerviosa) si no pasara nada
Se dirigieron al depto. de Martín, vivía en un departamento solo, como no hacerlo si tenia 25 años, era un hombre maduro, reservado , le gustaba ser piola ser solamente un *bicho raro*
Como yo decía. Tenían muchas cosas en común, los dos habían estudiado pedagogía, los dos tenían los mismos lugares en donde poder estar solos sin ser molestados.
-          Te gusta mi depto.?
-          -oh! Es hermoso, la combinación, todo es hermoso, tienes los mismos gustos que yo,
-          Jajaja, estem… tienes que llamar a tu casa?
-          -oh!  Verdad (sacando celular)
-          -por que no llamas desde mi teléfono?
-          -em, oka (marcando el numero de su madre)
-           
-          Si, Margot aun vivía con los padres, no se avergonzaba de eso, le gustaba. Ella mientras hablaba con su madre, avisándole que no llegaría, Martín la miraba y le hacia señas por si quería algo caliente, ella asintió.
-listo (pasándole el teléfono a Martín)
-no hubo problemas?
-la verdad es que no
-niciquera porque te quedarías en una casa desconocida?
-no, jajaja, fue extraño ver que mi madre me digiera que bueno (en realidad no le dije que era un completo extraño, sino que era un amigo al que no veía hace mucho)

Estuvimos tomándonos un café juntos hasta muy tarde, sentados en al alfombra del living, parecíamos grandes amigos, algo así como de infancia. Pero éramos dos extraños con mismos gustos e igual de bichos raros.
Era momento de dormir y sin darse cuenta se encontraban acurrucados en el sillón, tapados con una frazada.
Ya era de mañana  y habían dormido abrazados toda la noche.

-oh! Nos quedamos dormidos aquí!
-si y ya es tarde!!
-tarde para que?
- tarde, debía llegar temprano a casa.
-oh, ya te iras? (cara triste)
-yo creo que debería
-por que?
-es mucha la patudez
-jajaja no seas tontita, comamos juntos y te llevo a tu casa, te parece bien?
- mmm bueno, tendré que llamar para que no se preocupen.
-bueno (besando su frente)


De repente los dos se quedaron mirando y escuchaban un sonido peculiar. Se dirigieron al balcón y miraron, estaba lloviendo, las calles mojadas, las plazas con sus pastos cristalinos, la gente corriendo buscando un refugio para no seguir mojándose y esperar para que se calme un poco.
-amo la lluvia
-te gusta? (abrigándola con una frazada)
- si, amo los días así.
-por que?
-son especiales para regalonear.
- te gusta regalonear?
-me agrada

Se miraron frente a frente, estuvieron a punto de besarse, pero Margot se alejo un poco, volviendo a mirar la lluvia.
-perdón
-por que pides perdón?
-por no responder …
- jajaj no te preocupes, yo fui quien llevo las cosas rápido.
-jajaja (risa nerviosa)
-haremos las cosas lentamente y no apresuradas
- me gustaría que fuera así
-así será (besándole la frente)


Después de eso terminaron cocinando juntos, riendo y sin darse cuenta ya era de noche nuevamente, Martín llevo a Margot a su hogar para que ella no tuviera problemas con sus padres.
-entonces, te veré pronto?
-si, nos veremos pronto….

Continuara..

No hay comentarios: